ADVIENTO: LA EXPECTATIVA DE NAVIDAD



ADVIENTO: LA EXPECTATIVA DE NAVIDAD

"Nos salvará de la muerte.
Será como una luz en la oscuridad y
guiará nuestros pasos por el camino de la paz"
Lucas 1

          Hoy la iglesia comienza una tradición que llamamos Adviento. Advientus Redentoris.
Adviento viene del latín y significa: llegada o espera. Es un tiempo de fe, de esperanza y anticipación, mientras llega lo esperado: La promesa del nacimiento de Emmanuel que significa DIOS con nosotros. Expectación gozosa. Cada domingo encenderemos una vela a la espera del día de la natividad del Señor.

          No tenemos claro cuando ni donde comenzó esta celebración. Los católicos consideramos el adviento como un tiempo de oración, de reflexión en la espera vigilante, de arrepentimiento, perdón y alegría. 
Con la particularidad propia de la práctica de que hagamos un retiro de Adviento y la observancia de tres días de ayuno, lunes, miércoles y viernes.

           Otras iglesias cristianas también celebran el Adviento, la Iglesia Ortodoxa Copta incluye una abstinencia estricta de ciertos alimentos. Los Anglicanos, las Iglesias Protestantes, Luteranas, Presbiteriana, metodista entre otras.

          Durante el Adviento veremos en nuestras Iglesias y en nuestros hogares la Corona de Adviento que se remonta a celebraciones de países Nórdicos apróximadamente desde el siglo XVI. Católicos y Protestantes comenzaron esta tradición.

          No hay una sola simbología a cerca de la Corona de Adviento, pero esta es la más generalizada:
La Corona se presenta en una base circular que significa que no tiene principio ni fin, es la señal de eternidad. 
Las ramas verde significan la vida y la esperanza, la esperanza de que en Dios tenemos vida.
El color rojo, nos habla del amor incondicional de nuestro Creador.
Las velas, "Son la luz en medio de las tinieblas" Nuestro Salvador que viene con su LUZ para entregarnos a cada uno de nosotros.

          Interioricemos ese amor tan grande, esa entrega de amor. La "Revelación" del sí de María. De los padres de Jesús, Dios Padre y José. Esa alegría de saber que Jesús está con nosotros. Y pidamos con alegría, salud, amor, prosperidad y paz para nuestros hogares. Que seamos a imagen de esa familia que se nace en nuestros corazones todas las Navidades.
No olvidemos el motivo de la Navidad.


Alejandrina Acosta Jaspe. 

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