Apostolado de la Sangre de Cristo

                                      HAN QUEDADO PERDONADOS TUS PECADOS Acercarnos a la Misericordia Divina, al perdón de Dios, depende únicamente de nosotros. Hay un proceso personal por el cual nos reconocemos pecadores y es entonces cuando vamos a reconciliarnos con el Señor. Una vez confesado el pecado, el Señor a través del sacerdote nos perdona, sentimos entonces la liberación de nuestras culpas y sentimos la Misericordia de Dios derramandose sobre nosotros. ¿Pero...cuánto nos dura la certeza de que Dios obró en nosotros su perdón?  Seguramente te ha pasado, que después de habernos arrepentido y confesados nuestros pecados, volvemos mentalmente a repasar una y otra vez sobre nuestros pecados, nuestra mente sigue pensando en ellos y haciendonos sentir terriblemente culpables. En realidad lo que ocurre es que no nos  "Creemos la misericordia del Señor dentro de nosotros".  Es así, no no los creemos.  Cada vez que pensamos en nuestros errores y pecados pasado

                                                            PARA FORTALECERNOS EN EL ESPÍRITU El domingo después de misa, fuí a comer a un restaurant. Estaba inquieta por que para ser las 2:30 pm no había recibido ningún mensaje de mis hijos. Ciertamente, son grandes y tienen sus propias familias pero a la bendición diaria y los buenos días siempre me responden. Como siempre me puse a bromear, que ya se habían olvidado de que existo. Pero en verdad era que mi cel tenía la batería descargado, tan pronto lo conecté, empezó a entrar todos los mensanjes de mis hijos y hasta de mi nieto Diego. Y por la Gloria de Dios, sentí una abundante paz. A veces ocurre lo mismo con nosotros, dejamos descargar nuestra batería espiritual y sentimos soledad, silencio...como si Dios no nos oye ya. Y sólo cuando nos conectamos en oración, empezamos a sentir los himnos de Gloria y sentimos su abundancia de amor, y descansamos en sus bendiciones y su paz.   Inmediatamente me dispuse, a modo de recor

           ORACIÓN PARA ROMPER RUINA Y MALDICIONES                                         ECONÓMICAS Padre Celestial amado, te presento la preciosa Sangre y la Santa Cruz de tu Hijo Jesucristo amado, a mi favor, a favor de mi cónyuge, a favor de mis hijos y de toda mi familia, deshaciendo toda maldición que nos alcanzó: miseria, pobreza, hambre, falta de abrigo, escasez, destrucción y humillación, por causa de nuestras palabras, actitudes, debilidades y pecados. Padre amado, sé Tú deshaciendo todas las maldiciones que llegaron hasta nosotros causados por nuestros pecados sexuales y por los pecados sexuales de nuestros antepasados. Que sea deshecha toda maldición de adulterio, prostitución, homosexualismo, lesbianismo, fornicación, impureza mental, agresividad sexual, conversaciones obcenas, bromas maliciosas, divorcio y separación. Que estas maldiciones sean ahora deshechas por el poder de la Preciosa Sangre y de la Santa Cruzde Nuestro Señor Jesucristo. Que todos los demonios

                                                              LA SABIDURÍA   Así dice la Sabiduría de Dios: "El Señor me estableció al principio de sus tareas al comienzo de sus obras antiquísimas. En un tiempo remotísimo fui formada,, antes de comenzar la tierra. Antes de los abismos fuí engendrada, antes de los manantiales de las aguas. Todavía no estaban aplomados los montes, antes de las montañas fui engendrada. No había hecho aún la tierra y la hierba, ni los primeros terrones del orbe. Cuando colocaba los cielos, allí estaba yo; cuando trazaba la bóveda sobre la faz del abismo; cuando sujetaba el cielo en la altura, y fijaba las fuentes abismales. Cuando ponía un límite al mar; y las aguas no traspasaban sus mandatos; cuando asentaba los cimientos de la tierra, yo estaba junto a Él, como aprendiz, yo era su encanto cotidiano, todo el tiempo jugaba en su presencia: jugaba con la bola de la tierra, gozaba con los hijos de los hombres". .