ORACIÓN PARA SANAR RECHAZOS Y HUMILLACIONES




                                       SANADOS DE LOS RECHAZOS 
                                   Y HUMILLACIONES



Recomendación importante.

Muchas veces en nuestra vida hemos sentido el dolor de ser rechazados, esta oración hecha con fe, cambiará tu vida.
Pero, debo invitarte a que hagas una fuerte reflexión, y revises en que circunstancia también rechazaste. Te recomiendo las oraciones de PERDÓN que hay en este mismo blog. Te aseguro que será más fácil tu sanación y liberación.



                                        Isaías 53, 3-5

Despreciado por los hombres y marginado, hombres de dolores y familiarizado con el sufrimiento, uno de aquellos a los que se les
  vuelve la cara, no contaba para nada y no hemos hecho caso 
 de él. Sin embargo eran nuestras dolencias las que él llevaba,
eran nuestros dolores los que le pesaba. Nosotros lo creíamos azotado por DIOS, castigado y humillado, y eran nuestras faltas
   por las que era destruido, nuestros pecados por los que era
aplastado. ÉL soportó el castigo que nos trae la paz y por sus 
   llagas hemos sido sanados.


                                     Jeremías 30, 17

Ya que a ti te llamaban la abandonada, nuestra presa, de quien 
   nadie se preocupa, yo voy a devolver el vigor a tu cuerpo
      y voy a sanar tus llagas, dice YAVÉ.


                                      ORACIÓN

Padre celestial, en nombre de JESUCRISTO renuncio a los rechazos y a las humillaciones que he recibido a lo largo de mi vida
  (si recuerdas un evento, cuéntale a JESÚS).  Con tus llagas toca
mi corazón y destruye todas las ataduras que lo han mantenido cautivo a estos sentimientos de rechazo, auto-rechazo, amargura,
  dolor, resentimiento, ira, egoísmo, fastidio, antisocial, frustración,
     hostilidad, búsqueda de atención, aislamientos, silencio, 
hipocondría, enfermedades psicosomáticas, falta de perdón.

Padre Santo, en nombre de JESUCRISTO expulsa los demonios que han operado a través de estas heridas y sean enviados y atados a los
  pies de la cruz, bañados y sellados en la sangre del Cordero de 
DIOS, sometidos al señorío de nuestro Señor JESUCRISTO y aplastados por el pie de la Inmaculada y humilde Virgen María.
   Llena mi corazón de tu poderoso Amor: permite:Señor, que por tu gracia sea acogido por todos cuantos me han rechazado y humillado.  Yo los perdono y acojo en mi corazón, con el amor que TÚ me das. Declaro que por las llagas de JESUCRISTO he sido sanado. Gracias Señor por todo lo que has hecho por mi.

       Padre Santo, en nombre de JESUCRISTO y por el Poder de su
Sangre y de sus Santísimas llagas, las llagas de mi corazón y de
  mi mente sean hoy cerradas. Ahora lléname del ESPÍRITU SANTO, dame tu unción de gozo y alegría, levántame a una vida nueva junto a TI, Señor. Por todo te doy gracias.
                                Amén.


              DIOS los bendiga y los guarde de todo mal.
           

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