ESCUDO DE SAN MIGUEL
🛡⚔ ESCUDO DE SAN MIGUEL ⚔🛡
San Miguel, tú eres nuestra protección y nuestra defensa contra el mal. En la Divina Voluntad coloca tu Escudo de la Verdad sobre nosotros, y defiéndenos en la batalla que satanás libra contra la verdad. Ayúdanos a reconocer el sendero recto del Amor Santo. Clarifica nuestras decisiones entre el bien y el mal, colocándonos siempre al amparo de tu Escudo de la Verdad. Amén.
San Miguel, tú eres nuestra protección y nuestra defensa contra el mal. En la Divina Voluntad coloca tu Escudo de la Verdad sobre nosotros, y defiéndenos en la batalla que satanás libra contra la verdad. Ayúdanos a reconocer el sendero recto del Amor Santo. Clarifica nuestras decisiones entre el bien y el mal, colocándonos siempre al amparo de tu Escudo de la Verdad. Amén.
"MarÃa, Protectora de la Fe, ven en mi auxilio y en el auxilio de todas las familias aquà representadas en estos grupos de Jericó"
San Miguel, guerrero valiente contra el error, coloca tu Escudo de la Verdad sobre todas las naciones del mundo. Ilumina los corazones de cada lÃder de gobierno para que vean las formas en que satanás está separando a la humanidad de la Voluntad de Dios.
Con tu Espada de la Verdad, corta las vendas de nuestros ojos y otorga a toda la gente la luz para entender que toda vida humana es la preciosa creación de Dios y que nunca se debe destruir. No permitas que se legisle ninguna ley que apoye y proteja al pecado, abre nuestros ojos para luchar contra todo tipo de maldad.
Con tu Espada de la Verdad, corta las vendas de nuestros ojos y otorga a toda la gente la luz para entender que toda vida humana es la preciosa creación de Dios y que nunca se debe destruir. No permitas que se legisle ninguna ley que apoye y proteja al pecado, abre nuestros ojos para luchar contra todo tipo de maldad.
Con tu Espada y tu Escudo de la Verdad, coloca a Dios en el centro de todos los corazones de todos los que estamos en estos grupos de Jericó y todos los LÃderes de todas las naciones.
SantÃsimo EspÃritu, inunda mi corazón sólo con la recta razón que está basada en el Amor Santo. De esta forma, condúceme a la verdadera sabidurÃa, misma que no tiene motivos egoÃstas. Esta sabidurÃa fluye de y cumple la Divina Voluntad de Dios. Úsame por medio de esta gracia. Amén.
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