DERRIBANDO LAS FORTALEZAS DEL DEMONIO

Apostolado Sangre de Cristo DERRIBANDO LAS FORTALEZAS DEL DEMONIO Nuestras armas no son las humanas, sino que tienen la fuerza de Dios para destruir fortalezas: todos esos argumentos y esa soberbia que se oponen al conocimiento de Dios. Haremos todo pensamiento cautivo para someterlo a Cristo (2Co 10, 4-5) El derribar fortalezas es la demolición y el retiro de aquellas formas antiguas de pensar, de tal manera que la presencia verdadera de Jesucristo se puede manifestar a través de nosotros. Las fortalezas diabólicas se forman por nuestra aceptación a los pensamientos del mal, por ejm: las actitudes que protegen al hombre viejo pecador, que se convierten en habitaciones o fortalezas, lugares de opresión demoníaca en la vida de cada persona. Imitemos a Jesús que dijo: ...se está acercando el príncipe de este mundo. En mí no encontrará nada suyo (Jn 14,30) ORACIÓN Yo (pronuncia tu nombre) renuncio a mi pasado a través del cual el enemigo el diablo busca...