Para: Fortalecernos en el Espíritu

                              

                             PARA FORTALECERNOS EN EL ESPÍRITU

El domingo después de misa, fuí a comer a un restaurant. Estaba inquieta por que para ser las 2:30 pm no había recibido ningún mensaje de mis hijos. Ciertamente, son grandes y tienen sus propias familias pero a la bendición diaria y los buenos días siempre me responden. Como siempre me puse a bromear, que ya se habían olvidado de que existo.
Pero en verdad era que mi cel tenía la batería descargado, tan pronto lo conecté, empezó a entrar todos los mensanjes de mis hijos y hasta de mi nieto Diego. Y por la Gloria de Dios, sentí una abundante paz.

A veces ocurre lo mismo con nosotros, dejamos descargar nuestra batería espiritual y sentimos soledad, silencio...como si Dios no nos oye ya. Y sólo cuando nos conectamos en oración, empezamos a sentir los himnos de Gloria y sentimos su abundancia de amor, y descansamos en sus bendiciones y su paz.
 Inmediatamente me dispuse, a modo de recordatorio elaborar un plan para estar al día con nuestro Padre. Aquí algunas citas.

Para fortalecernos en el Espíritu del Señor.

EL MOMENTO HEROÍCO.
Es la gran victoria sobre la pereza.
Al despertar haz la señal de la Cruz y dí una pequeña oración de alabanza, de agradecimiento o el Avemaría.
La idea es que estés en presencia de Dios desde que despiertas.

ORACIÓN CONFIADA EN EL SEÑOR.
Cuando tenemos una emergencia, rogamos sin para. Pero tan pronto se soluciona todo nuestro pesar, dejamos de hacerlo hasta que nos toca otra emergencia. Esto es caer en la apatía.
La falta de tiempo es la excusa perfecta, pero cuando deseamos algo, acomodamos nuestras actividades y sacamos tiempo para orar.
En Santiago 5 16:18 nos dice que Elías es un hombre justo cuya oración ferviente logró mucho. Era apasionado y persistente, porque conocía a Dios intimamente y creía que Él respondería.
Debemos apoyarnos en nuestra experiencia.
¿Cuantas veces tus oraciones han sido respondidas?
El tiempo que dediquemos a orar también es tiempo para pedir ser constantes y fortalecidos en la fe. 

AYUNO.
En el Evangelio de Mateo 4:2.
La Palabre dice "y después de haber ayunado cuarenta dias y cuarenta noches, tuvo hambre".
Y es que el ayuno, libera nuestro cuerpo y nuestro espíritu. Nos fortalece y podemos acercarnos más a nuestro Padre.
Vivir el ayuno, es poner en palabras tu fe. Abstener de comer alimentos todo el día antes de ir a misa es una buena ofrenda a Dios. Ofrece tu ayuno a un bien específico, puede ser por la sanación de una enfermedad, por vencer un mal hábito, para algún bien para ti, los tuyos o amigos.


MARÍA MADRE MÍA.
Nuestra Señora le dijo a Santa Teresita que ella era la Reina ¡pero más que una Reina, María es nuestra madre!.
San Bernardo, poeta místico mariano, representa a María como "Stella Maris"- o sea ¡La estrella del mar! en medio de las tempestades, tormentas o terremotos de la vida alza tus ojos y contempla a María Estrella del Mar. 
¡Ella te dirigirá la nave de tu alma a salvo!.
pensar en María e invocarla es una señal de creciente amor espiritual. Ella actúa como nuestra madre y como buena madre nos entiende, sabe lo que queremos y soportamos aún estando lejos de ella. Las madres tenemos un sentido especial y podemos descifrar lo que quieren nuestros hijos, igual es nuestra madre con nosotros. No olvidemos que ella es la que entrega nuestras peticiones a su Hijo, nuestro Señor.

PERDONA INMEDIATAMENTE.
Cuando nos hieren, no podemos perder tiempo. Debemos perdonar inmediatamente. Puedo dar testimonio de ello! nos sentimos mejor porque no damos tiempo a mascar nuestro enfado. Hagan la prueba.  Desde que comensé a perdonar inmediatamente siento que me afecta muy poco las intesiones de otros de perturbar mi vida. Si no perdonamos pasamos a tener muchos sentimientos negativos por largo tiempo, y en ese estado de ira, cólera, resentimiento, odio, etc, etc, perdemos un tiempo precioso que podemos y debemos pasar con Dios.

SIRVE CON ALEGRÍA.
"El Hijo de Dios no vino para que le sirvan, sino para servir y dar su vida en rescate por muchos" ¡Que maravilloso ejemplo, allí en la Última Cena, Jesús lavando los pies de los discípulos y sirviéndole!.
Sirvamos con alegría, no vamos a ser menos que el hermano al cual servimos. Pensemos en las veces que el Señor, sus Ángeles y Santos nos han servido. Es una forma hermosa de retribución...
(Y ellos desde lo alto nos miran).

DIRECCIÓN ESPIRITUAL.
Perder el tiempo en vez de darle prioridad a  la oración, vivir una vida a nuestro aire, permitir que los pensamientos negativos vivan nuestra mente, ignorar lo que los pecados pueden hacer con nosotros: como apartarnos de Dios, ignorar la Palabra, etc. Son indicativos de necesitar un Director(a) Espiritual.
Santa Faustina Kowalska comentó que una de las mayores gracias y clave para crecer en santidad es encontrar a un buen director(a) espiritual.
 La guía espiritual fomenta una vida de oración más ferviente, nos ayuda a ahorrarnos nuestros males, crecemos en el entendimiento de la Palabra. Una buena influencia de un director espiritual hace que aspiremos ser como ellos. No solamente son nuestros guías, se convierten en amigos, en nuestras familia y nos acercan a una comprensión mejor de nuestra existencia.
Pide al Espíritu Santo por conseguir  tu guía Espiritual, ello será un antes y después en tu vida.


Alejandrina Acosta Jaspe.