ORACIÓN DE LIBERACIÓN DE MALTRATOS, DEPRESIÓN Y DESEOS DE MORIR

Oración de liberación de maltratos, depresión y deseos de morir.

Tú eres bendito, bendito por los siglos y que todas tus obras te bendigan eternamente. Mira cómo levanto mi rostro y dirijo mis ojos hacia ti. Manda que deje esta tierra para que no sea más insultada... si no quieres mandarme la muerte , mírame con piedad para que no vuelvan a insultarme (Tob 3, 11-15)

Les envió su Palabra, los sanó y salvó sus vidas de la tumba (Sal 107,20)

Oración
Levántate, Señor, hazle frente, derríbalos, de un mandoble líbrame del violento (Salmo 17, 13).
Dios Todopoderoso y eterno, que enviaste a Nuestro Señor Jesucristo para liberarnos de toda clase de opresión, te busco con todas las fuerzas del corazón. Perdóname de mis reacciones violentas ante los maltratos, por haberme descontrolado, desanimado, rebelado, por la rabia y la impotencia que sufrí en esos momentos, por las maldiciones habladas o aquellas pronunciadas interiormente, de todo mal deseo de morir, del suicidio y la desesperación como una manera de escapar a tanto dolor causados por tantas injusticias y maltratos físico y psicológicos a los cuales renuncio hoy y para siempre. En Nombre de Jesucristo, con la Espada del Espíritu Santo corto sus ataduras, ligaduras, amarres, cadenas y yugos demoníacos, los cuales también desautorizo, revoco, anulo, cancelo, arranco y expulso y separo de mí, enviando todo a la Santa Cruz de Nuestro Señor Jesucristo. Tócame hoy, Señor Jesús con tus llagas benditas y reciba la sanación interior que necesita.
En Nombre de Jesucristo, con la Espada del Espíritu Santo renuncio y corto las ataduras de mis reacciones violentas ante los maltratos, por haberme descontrolado, desanimado, rebelado, por la rabia y la impotencia que sufrí en esos momentos, por las maldiciones habladas o aquellas pronunciadas interiormente, de todo mal deseo de morir, del suicidio y la desesperación. En Nombre de Nuestro Señor Jesucristo, ordeno a satanás y a todos los demonios de mis reacciones violentas ante los maltratos, por haberme descontrolado, desanimado, rebelado, por la rabia y la impotencia que sufrí en esos momentos, por las maldiciones habladas o aquellas pronunciadas interiormente , de todo mal deseo de morir, del suicidio y la desesperación que me SUELTEN! los envío y los ato a los pies de la Santa Cruz.
Que todas mis heridas sean sanadas hoy para tu gloria y honra Señor Jesús. Señor, me has sacado de la tumba, me iba a la fosa y me has devuelto a la vida. Que sus fieles canten al Señor, y den gracias a su Nombre Santo (Sal 30, 4-5). Gracias por todo cuanto has hecho por mí. Envía tu Santo Espíritu Consolador y lléname de tu Amor. Dame la unción de la Alegría con la que fuiste revestido Señor Jesucristo. Te alabaré por toda la eternidad.
Amén.