LIBERACIÓN ESPÍRITU DE ENFERMEDADES

Padre Celestial en nombre de Jesucristo, tu hijo amado  y unido a la Virgen María, a los Santos ángeles y a los Santos te rogamos que escuches nuestras oraciones que brotan de la profundidad de nuestros corazones.
Señor Jesucristo, permítenos ser testigos del poder de tu amor hacia el pecador, míranos con compasión, trátanos con tu infinita Misericordia, como lo has prometido:
"No he venido a llamar a justos, sino a pecadores" (Mc 2,17)

Señor Jesucristo que eres médico de médicos, que para ti no hay nada imposible, que reprendes la enfermedad y la hechas fuera, cumple en nosotros tu promesa de sanarnos así como hicistes con la suegra de Simón:
"La suegra de Simón estaba en cama con fiebre, por lo que enseguida le hablaron de ella.
Jesús se acercó y, tómandola de la mano, la levantó. Se le quitó la fiebre y se puso a 
atenderleos"  (Mc 1, 30-31)

Jesús ven y tócanos con tus llagas benditas, deja correr tu sangre preciosa desde la Cruz sobre cada uno de nosotros, lávanos y límpianos de toda clase de enfermedades. "El tomó nuestras debilidades y cargó con nuestras enfermedades" (Mt 8,17)  "Jesús les contestó: vayan y cuéntenle a Juan lo que ustedes están viendo y oyendo: los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos quedan limpios, los sordos oyen, los muertos resucitan, y Buena Nueva llega a los pobres" (Mt 11, 4-5)

En nombre de Jesucristo te ruego Padre Celestial que eches fuera de nosotros todo demonio de faltas de perdón, resentimiento, amargura, de enfermedad mental, física, emocional o espiritual producidas por brujerías, maleficios, maldiciones, cargas intergenéricas; taras hereditarias conocidas o ignoradas como enfermedades o malos funcionamientos, que vengan de cualquier fuente, incluyendo nuestros errores y pecados. Expulsa Padre Celestial todo demonio de muerte, putrefacción, destrucción, auto-destrucción, miedo a la enfermedad, miedo a la muerte, y también te pido que ates en la Santa Cruz(nombrar la enfermedad). Padre amado desátanos de todas las enfermedades (nombrar la enfermedad) que hasta hoy nos han venido oprimiendo y unidos a ti, a Jesucristo y al Espíritu Santo nos declaramos libres, sanos por que Cristo nos ha sanado con el Poder de sus Santas Llagas y por la Sangre de Jesucristo hemos sido sanados.

Jesús envía tu Santo Espíritu, danos tu aliento divino y comunícanos tu vida, tu salud, tu paz, tu amor. Padre Celestial, en nombre de Jesucristo y con la intercesión de la Virgen María, te rogamos que permitas nuestro acercamiento a los sacramentos de la iglesia Católica a la cual pertenecemos, especialmente el que en este momento necesito: la reconciliación, la unción de los enfermos y la Santa Eucaristía para que por la gracia y poder de Jesucristo seamos alimentados, reconciliados, sanados, liberados y fortalecidos según tu Divina Voluntad. Gracias señor Jesús por todo. Bendito y alabado seas por toda la eternidad. Padre eterno te doy gracias por concedernos cuanto te hemos pedido de corazón.

Santísima Virgen María, que eres la hija predilecta del Padre, la Madre de Cristo Rey y la gloria del Espíritu Santo te agradecemos desde el fondo de nuestros corazones por salir presurosa a ayudarnos en los combates contra el mal cada día de nuestras vidas.   AMÉN.

Invocar el Espíritu Santo para que entre en los espacios vacios dejados por la liberación.