LIBERACIÓN DE DUDAS E INDECISIONES
.
NO A LAS DUDAS E INDECISIONES
Pero hay que pedir con fe, sin vacilar, porque el que vacila se parece a las
olas del mar que están a merced del viento. Esa gente no puede esperar
nada del Señor, son personas divididas y toda su existencia será inestable.
(Stgo 1, 5-8)
ORACIÓN
Padre Santo, en nombre de Jesucristo, aumenta mi fe. Que mi fe sea tan
firme en Ti y en tus caminos. En Nombre de Nuestro Señor Jesucristo
arranca de mi corazón y de mi mente toda incredulidad, duda e indecisión
Que esas ataduras sean rotas ahora mismo y todo demonio de incredulidad
duda e indecisión salgan ahora mismo y sean atados en la Santa Cruz,
sometidos al señorío de Nuestro Señor Jesucristo y aplastados por el pie
de la Santísima Virgen María. Lléname Señor, de Tu Espíritu Santo, dame
una fe firme e inquebrantable, otórgame también una confianza grande en
ti y seguridad en tu amor. Dame la Gracia de sentirme seguro aún en medio
de las pruebas y de tomar las decisiones acertadas conforme a tus
mandamientos y úsame según tu Santa Voluntad. Señor Jesucristo, despierta
y levántame a una vida de fe. La fe que me has regalado la uno a tu fe, de
manera que en mí no haya más lugar a dudas. Te amo y te adoro con todas
mis fuerzas. Te agradezco por todos los regalos que me has dado.
Amén.
NO A LAS DUDAS E INDECISIONES
Pero hay que pedir con fe, sin vacilar, porque el que vacila se parece a las
olas del mar que están a merced del viento. Esa gente no puede esperar
nada del Señor, son personas divididas y toda su existencia será inestable.
(Stgo 1, 5-8)
ORACIÓN
Padre Santo, en nombre de Jesucristo, aumenta mi fe. Que mi fe sea tan
firme en Ti y en tus caminos. En Nombre de Nuestro Señor Jesucristo
arranca de mi corazón y de mi mente toda incredulidad, duda e indecisión
Que esas ataduras sean rotas ahora mismo y todo demonio de incredulidad
duda e indecisión salgan ahora mismo y sean atados en la Santa Cruz,
sometidos al señorío de Nuestro Señor Jesucristo y aplastados por el pie
de la Santísima Virgen María. Lléname Señor, de Tu Espíritu Santo, dame
una fe firme e inquebrantable, otórgame también una confianza grande en
ti y seguridad en tu amor. Dame la Gracia de sentirme seguro aún en medio
de las pruebas y de tomar las decisiones acertadas conforme a tus
mandamientos y úsame según tu Santa Voluntad. Señor Jesucristo, despierta
y levántame a una vida de fe. La fe que me has regalado la uno a tu fe, de
manera que en mí no haya más lugar a dudas. Te amo y te adoro con todas
mis fuerzas. Te agradezco por todos los regalos que me has dado.
Amén.
Comentarios
Publicar un comentario
¿Tienes alguna pregunta o duda? Por favor, queremos leer lo que quieres decir.