ORACIÓN CONTRA LAS TENTACIONES
.
ORACIÓN CONTRA LAS TENTACIONES
SAN JUAN EUDES
Si te sobreviene una tentación no te confundas; vuélvete confiados a Jesús, humíllate ante Él y
pídele fuerza de la siguiente manera:
"Reconozco , Salvador mío, que por causa de mis pecados no sólo no merezco ser asediado
sino vencido por toda clase de tentaciones.
Confieso que por mí mismo no poseo fuerza alguna para resistir a la menor de ellas y que si
Tú no me sostuvieras caería en un infierno de toda clase de pecados.
¡Ay de mí, Jesús mío! ¡En estos momentos me hallo en horrible peligro! Me veo bordeando
el infierno, a punto de perder tu gracia, de estar separado de Ti, reducido a la esclavitud de
satanás y lo peor de todo, de crucificarte cruelmente y afrentarte infinitamente si me dejo
vencer por esta tentación. No lo permitas, Señor mío; líbrame de este peligro; dame gracia y
fuerza para hacer buen uso de ella y darte gloria.
Renuncio, Dios mío, con todas mis fuerzas, al espíritu maligno, al pecado y a cuanto te
desagrada. Te entrego mi voluntad, protégela, te lo ruego y no permitas que se adhiera en lo
más mínimo a la de tus enemigos. Te suplico, Salvador mío, por tu santa Pasión y por todas
tus bondades, que me concedas la gracia de padecer todos los tormentos del mundo antes
de ofenderte"
ORACIÓN CONTRA LAS TENTACIONES
SAN JUAN EUDES
Si te sobreviene una tentación no te confundas; vuélvete confiados a Jesús, humíllate ante Él y
pídele fuerza de la siguiente manera:
"Reconozco , Salvador mío, que por causa de mis pecados no sólo no merezco ser asediado
sino vencido por toda clase de tentaciones.
Confieso que por mí mismo no poseo fuerza alguna para resistir a la menor de ellas y que si
Tú no me sostuvieras caería en un infierno de toda clase de pecados.
¡Ay de mí, Jesús mío! ¡En estos momentos me hallo en horrible peligro! Me veo bordeando
el infierno, a punto de perder tu gracia, de estar separado de Ti, reducido a la esclavitud de
satanás y lo peor de todo, de crucificarte cruelmente y afrentarte infinitamente si me dejo
vencer por esta tentación. No lo permitas, Señor mío; líbrame de este peligro; dame gracia y
fuerza para hacer buen uso de ella y darte gloria.
Renuncio, Dios mío, con todas mis fuerzas, al espíritu maligno, al pecado y a cuanto te
desagrada. Te entrego mi voluntad, protégela, te lo ruego y no permitas que se adhiera en lo
más mínimo a la de tus enemigos. Te suplico, Salvador mío, por tu santa Pasión y por todas
tus bondades, que me concedas la gracia de padecer todos los tormentos del mundo antes
de ofenderte"
Comentarios
Publicar un comentario
¿Tienes alguna pregunta o duda? Por favor, queremos leer lo que quieres decir.