ORACIÓN DE LIBERACIÓN DE MIEDOS A LA OSCURIDAD
"Estén alerta, manténganse firmes en la fe, sean hombres, sean fuertes. Háganlo todo con amor" (1Co 16,13) "Bendito sea Dios, Padre de Cristo Jesús, nuestro Señor. Padre lleno de ternura, Dios del que viene todo consuelo.El nos conforta en toda prueba (2Co1,3-4). "En el amor no hay temor. El amor perfecto echa fuera el temor, pues hay temor donde hay castigo. Quien teme no conoce el amor perfecto"(1Jn 4,18)
Según San Agustín "la primera libertad consiste en estar exentos de crímenes" y mediante la confesión frecuente, la práctica de las virtudes somos liberados de nuestros pecados y por tu gracia Dios Santo comenzamos a sentirnos más libres, pero la verdadera libertad vendrá cuando nos encontremos con el Señor cara a cara en la vida eterna.
Padre celestial, en nombre de Jesucristo, con la intercesión de la Virgen María, de los santos ángeles y de todos los santos te ruego que por tu misericordia con el pecador, vengas a ayudarme. Permíteme Señor que hoy pueda alcanzar tu favor, que hoy pueda amar con tu amor perfecto, de modo de que sea liberado(a) del temor al castigo para que pueda cada día acercarme más íntimamente a ti, amado Dios de mi alma.
Libérame Señor, de todo espíritu demoníaco de miedo a la oscuridad que me oprime, me paraliza, me descontrola, que me hace gritar como loco(a). Señor Jesucristo que eres la Luz, ven entra en mí y desplaza toda tiniebla interior. Señor Jesucristo que eres la luz verdadera entra en esos lugares oscuros desde el momento que se generó en mí este miedo a la oscuridad y expulsa todo demonio por el poder de tu Sangre y de tu Luz Divina y llévalos y átalos a los pies de tu Santa Cruz. Dios Todopoderoso y eterno d quien procede el amor perfecto echa fuera de mí todo miedo y haz que te conozca y conozca tu amor perfecto.
Me declaro libre en el corazón Misericordioso de Jesús unido al Inmaculado corazón de la Sma, Virgen María, y en la presencia de Jesús, por el poder de tu Sangre, y por el poder de tu Luz Divina. Jesús que eres la luz verdadera, dale luz a mi vida, dale luz a mi ser, dale luz a mis ojos y a todos los lugares donde estuve desde mi infancia para que nunca más estén en la oscuridad del demonio, sino en la luz poderosa tuya Jesús ahora y para siempre.
Invádeme con la plenitud de tu luz, de tu amor, de tu paz, de tu vida. Dame la gracia de la valenía, el coraje y la osadía para enfrentar al enemigo, para enfrentar al aml con las armas de Dios, con el amor de Dios, con los dones y la unción del Espíritu Santo.
Hazme libre y feliz, Señor Jesús. Creo que lo puedes todo y que para ti no existe nada imposible. Creo que cuanto pido en tu santísimo nombre me es concedido, por ello doy gracias desde ya, sabiendo que ya lo haz hecho y he alcanzado tu favor. Creo que he sido trasladado(a) de la oscuridad del mal a la luz de Jesucristo.
Santa María, reina de las virgenes y reina de todos los santos te doy gracias por alcanzarme la libertad interior y exterior que tanto necesitaba. Gracias por amarme y protegerme como tu hijo(a) AMÉN.
Según San Agustín "la primera libertad consiste en estar exentos de crímenes" y mediante la confesión frecuente, la práctica de las virtudes somos liberados de nuestros pecados y por tu gracia Dios Santo comenzamos a sentirnos más libres, pero la verdadera libertad vendrá cuando nos encontremos con el Señor cara a cara en la vida eterna.
Padre celestial, en nombre de Jesucristo, con la intercesión de la Virgen María, de los santos ángeles y de todos los santos te ruego que por tu misericordia con el pecador, vengas a ayudarme. Permíteme Señor que hoy pueda alcanzar tu favor, que hoy pueda amar con tu amor perfecto, de modo de que sea liberado(a) del temor al castigo para que pueda cada día acercarme más íntimamente a ti, amado Dios de mi alma.
Libérame Señor, de todo espíritu demoníaco de miedo a la oscuridad que me oprime, me paraliza, me descontrola, que me hace gritar como loco(a). Señor Jesucristo que eres la Luz, ven entra en mí y desplaza toda tiniebla interior. Señor Jesucristo que eres la luz verdadera entra en esos lugares oscuros desde el momento que se generó en mí este miedo a la oscuridad y expulsa todo demonio por el poder de tu Sangre y de tu Luz Divina y llévalos y átalos a los pies de tu Santa Cruz. Dios Todopoderoso y eterno d quien procede el amor perfecto echa fuera de mí todo miedo y haz que te conozca y conozca tu amor perfecto.
Me declaro libre en el corazón Misericordioso de Jesús unido al Inmaculado corazón de la Sma, Virgen María, y en la presencia de Jesús, por el poder de tu Sangre, y por el poder de tu Luz Divina. Jesús que eres la luz verdadera, dale luz a mi vida, dale luz a mi ser, dale luz a mis ojos y a todos los lugares donde estuve desde mi infancia para que nunca más estén en la oscuridad del demonio, sino en la luz poderosa tuya Jesús ahora y para siempre.
Invádeme con la plenitud de tu luz, de tu amor, de tu paz, de tu vida. Dame la gracia de la valenía, el coraje y la osadía para enfrentar al enemigo, para enfrentar al aml con las armas de Dios, con el amor de Dios, con los dones y la unción del Espíritu Santo.
Hazme libre y feliz, Señor Jesús. Creo que lo puedes todo y que para ti no existe nada imposible. Creo que cuanto pido en tu santísimo nombre me es concedido, por ello doy gracias desde ya, sabiendo que ya lo haz hecho y he alcanzado tu favor. Creo que he sido trasladado(a) de la oscuridad del mal a la luz de Jesucristo.
Santa María, reina de las virgenes y reina de todos los santos te doy gracias por alcanzarme la libertad interior y exterior que tanto necesitaba. Gracias por amarme y protegerme como tu hijo(a) AMÉN.
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